Se recomienda aplicar la pintura con temperaturas de entre +8 ° C y +30 ° C, y HR <80%.
Para acelerar el proceso de carbonatación, ventilar una vez terminada la aplicación de la pintura. No aplicar con viento y proteger del Sol directo o de la lluvia. No hacer caso de estas precauciones puede afectar a la durabilidad y el aspecto del acabado final.